Un grupo de investigadores pertenecientes al MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) ha estado trabajando en la fabricación de un vidrio capaz de evitar empañarse por acciones que pueden resultar normales en el día a día, e incluso darle la propiedad a este de poder limpiarse por sí mismo.
Parece ser que estos investigadores ha podido alcanzar su objetivo, y crearon un vidrio que se construye depositando sobre este una serie de delgadas capas de un material que le otorgaría esta propiedad, aunque después se graba a distancia, resultando en la formación de conos de cristal diminutos, capaces de evitar el reflejo de la luz, e incluso repeliendo el agua.
Además, quienes trabajaron en este nuevo proyecto, que parece haber culminado con éxito, ya han comenzado a planificar y a prever varios posibles casos de aplicación para esta nueva tecnología, entre los que podemos destacar su uso en TV’s, teléfonos inteligentes, e incluso en los vidrios de vehículos y domicilios.
Mientras tanto, también tienen objetivos más ambiciosos, como la aplicación de este nuevo vidrio en paneles solares, esto se debe a que estos paneles suelen perder un poco de efectividad cuando se ensucian, por lo que la utilización de este nuevo vidrio podría optimizar su rendimiento en general.